Las Chulpas de Sillustani

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Como la mayoría de los depar­tamentos del Perú, Puno es en gran parte una región arqueoló­gica y lo es de extraordinaria importancia porque los restos de las antiguas culturas peruanas que allí existen forman parte de uno de los más grandes enigmas en la historia del hombre.

Históricamente, Puno se encuentra dentro del área de influencia de la gran Meseta del Collao, gigantesco misterio sobre el que se han ideado dece­nas de hipótesis y suposiciones que probablemente nunca llega­rán a ser definitivamente corro­boradas.

Por todo el departamento de Puno están diseminados los ras­tros de culturas milenarias que se han sucedido desde remotos tiempos hasta la dominación incaica y esta ancestral vocación cultural de Puno no se detiene con la caída del Imperio, sino que continúa manifestándose en la Colonia en un maravilloso mestizaje de lo autóctono con lo europeo.

Lo más característico de la arqueología puneña son sin duda las chulpas, construcciones en forma de torres que la mayoría de los arqueólogos consideran tumbas, aunque hay opiniones discrepantes, como la de Pos- nanski que cree eran pequeñas viviendas.

Las hay de diferentes formas y tamaños. Unas son redondas, otras cuadradas. Las hay tam­bién de base cuadrada y cuerpo redondo. En su construcción se han empleado diversos materia­les, piedra o adobe y construidas con muy variadas técnicas.

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