Peru – Uno de los focos originales de la civilización humana

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El eminente arqueólogo Frederic Engel encontró en el Perú pueblos de agricultores que vivían sedentarios hace casi 9,000 años. “Es decir —escribió— que México y Perú han participado, en forma simultánea con el Cercano Oriente, en el ama­necer de los pocos focos originales’de civilización que se desarrollaron en el mundo. Pueden, entonces, y deben enorgollucerse  los peruanos de su  pasado”.

Señaló que la contribución del Perú a las hazañas del hombre ha sido de primera importancia, y eso principalmente en dos campos:

a) en el ramo de la agricultura^ los peruanos han desarrollado el cul­tivo de numerosas plantas útiles para comer y vestirse, que se usan hoy en todo el mundo: la papa, el maíz y el algodón son buenos ejemplos.

b)   en el arte textil, el Perú anti­guo supera a lo mejor en el mundo No existe en ninguna parte telas tan finas como las peruanas (Paracas).

El agricultor más antiguo conoci­do a la fecha en toda la América del Sur, es el hombre de Paracas. Hay vestigios de su presencia en toda la Costa sur, desde Chilca hasta Nazca. Estos peruanos muy antiguos que vivían hace 9,000 años (comprobado por radiocarbono 14), se agrupaban en pueblos bastantes grandes, con sus casas de reunión y sus cementerios. “Es decir, que la vida sedentaria basada en la agricultura parece haber

nacido en el Perú en el amanecer de los tiempos postglaciares, conjunta­mente con los demás focos agrícolas de México, del Japón y del Cercano Oriente”. (Engel)

La zona de Paracas (Departa­mento de lea) es considerada como el más antiguo estrato geológico que existe en el Perú, comprobado por el científico a|*pnán Steiman. Según anota el hií|oriador iqueno Alberto Casa Vilca, ¿sta zona conserva en su sequedad casi todo lo que pertenecía al pasado siendo así el más auténtico mensaje del hombre a través de los siglos.». . . Debido a la sequedad, perduran a veces hasta los ojos de los puertos

En estos desérticos lugares, “mundo rojo, gris, blanco, amarillen­to y turquesa”, se ha encontrado en terreno de la edad terciaria un cetá­ceo desaparecido, ejemplar único en il mundo; y en el cuaternario infe­rior se halló una mandíbula de mas- todcfhte, especie que en opinión de Paul Rivet, debió ser compañera de ~los primeros hombres que pisaron América.

Cuando Herodoto en el año 445 A. de C. se refería al algodón di» la – india como una cosa rara llamándole “una especie de planta que en vez de fruta produce lana”, en el Perú, en lea, 8,000 años A. de C. el hombre lo usaba primero en sus redes y después en sus famosos e inigualables mantos de Paracas.

En cuanto al origen del hombre en el Perú hay diversas teorías y el notable arqueólogo Federico Kauffmann Doig dice al respecto «La etapa, más remota de la arqueología peruana fue intuida desde hace mu­chos años, pero sólo desde 1958 se tiene evidencias concretas sobre ella. Es esta una etapa en que pequeñas agrupaciones humanas, de un esta­tus cultural-primitivo, llegadas a la América postremente siguiendo el “presente” ‘ííe Bering y la cadena formada por las islas Aleutianas,

avanzan en dirección meridional has- ta alcanzar lo que es hoy suelo peruano”. El descubrimiento del «hombre de Lauricocha» (en el De­partamento de Huánuco, en el Cen­tro del Perú) por el arqueólogo pe­ruano Augusto Cardich, arroja un fechado de 10,000 años, confirman­do por la técnica del radio carbono, para el hombre más antiguo del Perú. Mas los estudios continúan y todo parece indicar que este límite ha de resultar estrecho por el hecho de que el hombre de América es considerado hoy más antiguo y se estima que los primeros grupos humanos que atravezaron Bering debieron llegar a la América hace 30 ó 50 mil años, a juzgar por los hallazgos hechos en otras partes dé forma Natural es pues suponer que pudieron  al­canzar y también en edades remotas los sectores correspondientes a regio­nes que hoy ocupa el Perú.

 

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