El Mural del Camino al Infierno Iglesia de Andahuaylillas
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Situado al lado opuesto del anterior, el mural describe la senda que sigue el impío, el camino de la vida lleno de rosas y placeres, sin embargo es la senda que conduce al infierno. Varios personajes van por este camino, llevados por diablillos, con la presencia de un esqueleto representando a la muerte, también se una pareja de elegante vestimenta que camina hacia su fatal destino.
Nuevamente al final del sendero, se observa una edificación en llamas, aunque, sin consumirse, referencia bíblica al “fuego eterno” del infierno. Coronan la edificación, numerosos diablillos juguetea ndo, con elementos que representan las torturas del infierno.
En el lado izquierdo inferior del mural, se observa la representación del leviatán, bestia marina del Antiguo Testamento, que es a menudo asociada con Satanás y el infierno y fue, según el Génesis 1:21, una bestia creada por Dios, lo que explica su presencia en este m ural. Igualmente se observa la presencia de la muerte en la puerta del infierno y varios diablillos que van tentando a los mortales y los conducen por la senda del mal. Continúan las letras pintadas, y van de la J a la Q, que señalan la lectura de las leyendas en la cartela inferior, como en el caso del anterior mural y el texto insiste en el Salmo referido a la idolatría.
Entre este mural y el del camino al cielo se encuentra el gran portón de acceso al templo, se han pintado e l e m e n t o s u n i fi c a d o r e s d e e s to s d o s m u r a l e s p a r a e n t e n d e r q u e e n r e a l i d a d s o n u n o s o l o , e s d e c i r , c o m o d o s caras de la misma moneda. Al borde superior del camino al cielo se ve un ángel que escudo en mano, detiene las flechas disparadas por un demonio que está en el mural opuesto, el del camino al infierno. Igualmente un demonio pintado en el muro del camino al infierno, jala de una cuerda negra gruesa que traspasa la puerta principal del templo que va hacia el personaje pintado de blanco, que camina sobre el camino de espinas. La explicación de este tema no podía ser más clara: el mal está siem pre presente, las tentaciones del demonio asechan hasta el final de la vida y aún más allá.