CORRUPCIÓN EL EL SECTOR SALUD: SE REPITE EL PLATO

POLITICSRuth Bader Ginsburg optimistic ‘over the long haul’ for US Quis autem vel eum iure reprehenderit qui in ea voluptate velit esse quam nihil molestiae consequatur, vel illum qui.

La lacra de la corrupción penetra a profundidad al Estado y la Sociedad, a lo público y lo privado, hasta la jerarquía eclesial católica estaría metida en el «negociazo «. Es un prolongado «cáncer» desde la colonia y República, siendo otra de las ataduras de la que debemos liberarnos.
Se ha llegado a la tolerancia en su alcance social cuando se dice: «que robe pero que haga obra», que es en general hacerse de la vista gorda en los organismos de fiscalización. Así tenemos instalados elencos mafiosos en los PPK-causitas, Ollanta-Heredia, el Alanismo, Toledismo, el Fujimoristas, y todos los caudillos o mini caudillos civiles y militares de nuestra historia. Pero felizmente tenemos ciudadanía limpia, emprendedora, con buenas prácticas, que sobrevive y crece.
«Dios es peruano» dicen, pero hay esa otra frase optimista: «sí podemos». Si tenemos reserva moral en todas aquellas personas que están en las instituciones a veces replegada pero junto con la ciudadanía movilizada debemos confluir en pro de una revolución social ética, una nueva República reconstruida sobre las bases que hagan realidad que la dignidad de la persona sea el fin supremo de la sociedad y el Estado y no como ahora lo es el mercado, en su más salvaje raigambre, que es el mercantilismo dominante, donde todo es válido para el lucro indebido. El sistema lo alimenta, las políticas neoliberales, las visiones deterministas del economicismo. Todo esto es el caldo de cultivo para estas lacras, diversos vicios degenerativos.
Trabajemos y luchemos entonces por la revolución social, la nueva República del Perú, su real independencia de un sistema podrido, de gobiernos que resultan en lo fundamental más de lo mismo, que la democracia y libertad permitan respirar aire limpio, hacer realidad el pan y la belleza, revalorar la política pero con mayúsculas, es decir, nuevas direccionalidades, nuevo contrato social, por el buen vivir, por la vida saludable, sí podemos, vayamos a una nueva unión en nuestra diversidad.
Dr. Victor Raúl Orihuela Paredes Médico, Catedrático
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