En el distrito de El Carmen de la provincia de Chincha, vive todavía una de las formas colonias de negros del Perú.
Alegres y retintos, sencillos y profundamente humanos, descendientes de aquellos negros traídos desde el Africa para las faenas agrícolas en épocas pasadas, han dado y dan al país famosos deportistas, instrumentos musicales, bailes, dichos, comidas y costumbres que se han entretejido en la trama del alma nacional.
Y toda aquella tierra caliente de San José y San Rejas, rezuma la vida de esos colosales morenos, uncidos a la gleba por centurias, pero llenos de esa alegría- triste del “moreno” costeño, como les agrada que se les llame “Morenos amables y musicales, famosos «tocadores de cajón”, de la quijada de burro y la guitarra, sobreviven sobre la arena sedienta, porfiados y rugosos