La gran extensión del ANP-CH, su configuración geomorfológica, su fisiología, sus altas cordilleras, sus profundos cañones, sus laderas y vertientes de valle muy empinados hacen que sus tierras sean estrictamente para protección. La oferta ambiental para desarrollar actividades económicas rentables especialmente la agricultura es muy baja. Es por estas razones que este territorio ha sido casi olvidado para las actividades humanas de nuestra época.

Dentro de este área existen zonas con alta densidad poblacional y alta actividad económica; por tanto las  propiedades y tenencia de tierras son también altas. Este es el caso de las cuencas del río Vilcabamba, Suriruy, Incahuasi, Cosireni, Marcahuasi en Mollepata.

Dentro de la parte alta del valle de Vilcabamba se encuentran cinco poblados en un tramo solo de 11 km, por allí la presión social sobre el medio ambiente y por ende l mayor lugar de ocupación de tierras que con una tasa de crecimiento de 3% existe más solicitudes para la tenencia de tierras.

El Ministerio de Agricultura ha sacado un dispositivo ministerial el año 1999 exclusivamente para el distrito de Vilcabamba, suspendiendo cualquier clase de adjudicaciones de tierras, el cual está vigente en la actualidad.

Los títulos de propiedad de tierras en el distrito de Vilcabamba, dentro del territorio del ANP-CH que corresponde solamente a un 10%, el 90% de las tierras no tienen títulos de propiedad y los que ocupan solamente son posesioneros que usufructúan estas tierras. Existen a la fecha muchísimas solicitudes para ocupar tierras eriáceas, los cuales están ocupados de facto.

Los terrenos que están dentro de la cobertura urbana de las cinco poblaciones tienen títulos de propiedad.

En la cuenca del río Arma existen dos comunidades  campesinas sin título que están en proceso de reconocimiento.

En el distrito de Santa Teresa el 85% de los posesioneros no tienen títulos de propiedad solamente usufructúan. Solamente el 15% tienen títulos de propiedad.

Muchas haciendas  en la cuenca del río Apurímac del distrito de Santa Teresa han estado en proceso de convertirse en comunidades campesinas, en cooperativas o parcelarios, es así la cooperativa Alto Salkantay que está reconocida oficialmente, pero está en proceso de obtener sus títulos de propiedad en una extensión de 36,000 Has.

En el distrito de Mollepata entre las más notables y existentes son la comunidad campesina de San Francisco de 14,600 Has. adjudicadas por la Reforma Agraria y con títulos de propiedad. Lo mismo la cooperativa Camas- Santa Teresa #15 en Cotomarca que tiene parceladas 3,000 Has.

En el departamento de Apurímac en el distrito de Huanipaca existen 19 haciendas, de las cuales 3 se convirtieron en comunidades campesinas ya reconocidas, las demás 16 haciendas se convirtieron en parcelarios con títulos de propiedad. La extensión de estas haciendas representa un 25% de todo el territorio de Huanipaca, el resto del territorio a excepción del centro poblado pertenece al Estado.

En el distrito de Curahuasi algunos campesinos ocupan parcelas agrícolas muy pequeñas en el talud del río Apurímac, estos son tan pequeños que con mucho esfuerzo han sido ganados a los barrancos que dan al cañón del Apurímac donde incluso no existen ni cabañas ni casas.

En la margen izquierda del río Lúcmos la pendiente es inclinada, existen varios posesionarios en caseríos.

En la cuenca del río Cosireni especialmente en la margen derecha existen como 300 posesionarios de tierras. Rl proyecto PETT dio sus títulos en esta zona por los que dentro de la zonificación del parque debe ser tratado como una zona cultural con actividades económicas al igual que la cuenca baja del río Santa Teresa, la cuenca media del Río Vilcamba, las cuencas de los ríos Cachora y Huanipaca, la cuenca del  valle de Incahuasi y las zonas de la margen derecha del río Apurímac.

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