La Coca

POLITICSRuth Bader Ginsburg optimistic ‘over the long haul’ for US Quis autem vel eum iure reprehenderit qui in ea voluptate velit esse quam nihil molestiae consequatur, vel illum qui.

La coca, voz quechua– Erythroxylon coca de la familia de los Erythroxylaceae L. es un arbusto originario de Bolivia y Perú; alcanza una altura aproximada de uno a dos metros, con ramas rectas y hojas parecidas a las del té.

Históricamente, la hoja de coca ha sido usada desde hace unos 5.000 años (Lathrap 1976, Plowman 1985). Se ha encontrado hojas de coca en tumbas preincaicas y en cerámicas mochicas del siglo IV. En la época del Imperio Incaico la coca fue llamada “Mama Coca”.

La coca (Erythroxylum coca) (quechua:kuka) es una especie botánica de planta con flor sudamericana de la familia de las Eritroxiláceas originaria de las escarpadas estribaciones de los Andes amazónicos.

Tiene un papel importante en las culturas andinas, como analgésico en intervenciones médicas. Es utilizada por culturas andinas como las naciones Chibcha, Aymará y Quechua, como analgésico. Sólo después de la invasión europea es usada como medio de control y dominación con el fin de enviar mano de obra esclava a las minas de Potosí y otras. El mascado de la coca , con los álkalis de la cal o «llipta», facilita la absorción de la cocaína presente en la hoja, calmando la sensación de hambre y funcionando como estimulante. Con el descubrimiento de plata y la aniquilación del sistema Inka la fuerza de trabajo del ahora, sur peruano y Bolivia fue esclavizada a la minería. Los alimentos dejaron de producirse y fue «paliado» con coca y aguardiente. La población de 14 millones antes de la invasión fue diezmada después de 50 años a 1,4 millones. La iglesia Católica que inicialmente «se opuso» permitió e intermedió el genocidio, distribuyendo la coca y cobrando un «diezmo» del 10%.

La coca no tiene una figuración en la cerámica, textiles e iconografías preinvasión, excepto algunos aislados casos de cerámica vinculada a operaciones médicas, es decir, como analgésico. Más aún, como lo testimonian cronistas mestizos como Guamán Poma de Ayala, atestiguan en los principios del siglo XVII que el «coquero» (el mascador de coca) era considerado un vicioso.

BARRA PARA AUTOR