Intiwatana

POLITICSRuth Bader Ginsburg optimistic ‘over the long haul’ for US Quis autem vel eum iure reprehenderit qui in ea voluptate velit esse quam nihil molestiae consequatur, vel illum qui.

Hasta antes de la época contemporánea, una buena área de cada ciudad, de cada poblado, era destinada a las manifestaciones exteriores del culto. Las zonas más bellas, centrales e importantes, se destinaban a los templos; el culto privado y el culto público eran parte medular de la vida de los pueblos.

Muchos siglos atrás, los sentimientos religiosos eran más acendrados, tal el caso del Perú colonial; sólo en Cuzco se edificaron más de una veintena de soberbias iglesias (nos referimos, al decir iglesia, a las construcciones monumentales destinadas al culto), para una población que no excedió los veinte mil habitantes. En el siglo XX, cuando Cuzco tiene más de cien mil habitantes; cuando el nivel de vida de los pobladores es muchísimo mejor que el del poblador de la colonia, no se ha construido templo alguno de la magnitud de los coloniales, apenas si se ha edificado un remedo de iglesia, una capillita en Huánchac, distrito nuevo de densa población.

En Ayacucho, ciudad que tuvo y tiene menor número de habitantes que Cuzco, se han construido más iglesias, en la colonia.

En toda Europa el fenómeno fue idéntico. Ahora bien, retrocediendo en el tiempo, los pueblos de la antigüedad, mostraron profundo sentido religioso.

Como toda gran ciudad, P’isaq tuvo en la parte más conveniente un barrio central, el más importante, destinado a sus dioses. Los quechuas precolombinos destinaron el mejor barrio al culto, el mismo que estuvo vinculado con la observación astronómica, precisamente porque los dioses eran nada menos que los astros. A los dioses hay que destinar lo i mejor; lo mejor en bebidas, lo mejor en comidas, lo mejor en sacrificios. A los malliquis se les ofrecía la mejor chicha: al Sol en el Inti Raymi, el inka le ofrecía la mejor y la primera chicha; y en cuanto a templos éstos no podían ser (los recintos más sencillos o rústicos, todo lo contrario.)

Así, los edificadores de P’isaq eligieron el mejor sitio para construir palacios y templos destinados al culto, y esto es INTIWATANA. Siendo INTIWATANA observatorio astronómico, allí se ubican los mecanismos de medición y observación; allí están los gnómones, alli el usnu y allí los templos al Sol, a la Luna, a las Estrellas, etc

A través del gnomon, compuesto de implementos Uticos diseminados, que describimos con detalle en este libro, los, sacerdotes y sabios descifraban la voluntad de los dioses, interpretaban los movimientos de los astros, predecían en tiempo; regulaban los días fastos y nefastos. Para cumplir esta misión, debían permanecer en INTIWATANA.

Quien llega por primera vez a Intiwatana queda sorprendido y maravillado por la imponente calidad de los templos, por la exquisita armonía de las lineas arquitectónicas, por la perfecta disposición de recintos, por la simetría y calidad de los muros: todo forma un conjunto incomparable. Se trata de una obra de ingeniería civil, cuya interpretación y explicación revoluciona el concepto que se tiene de la vida y del arte queswa.

Es difícil traducir al lenguaje hablado o escrito la magnificencia de los palacios y templos que conforman el barrio sagrado de Intiwatana, que dice mucho de la concepción urbanística de nuestros antepasados, de su capacidad de trabajo y del gran potencial económico, y correcta disposición de la fuerza-trabajo, producto de su estupenda organización social.

9.1. SU NOMBRE: INTIWATANA. literalmente significa donde se amarra al Sol; pues viene de las palabras quechuas, inti, que significa sol, y de watana, que significa amarrar. Pero la significación del vocablo en su sentido completo, es reloj solar.

No se trataba de un reloj que midiera sólo las horas, sino de un complejo observatorio astronómico.

Comúnmente se utiliza la consabida palabra intiwatana para referirse a todo el observatorio solar; incluyendo a los saywas, que eran enormes pilares, dispuestos en partes adecuadas de la ciudad, y cuya sombra proyectada, servía a los sabios, para calcular las estaciones.

9.2. LO QUE FUE INTIWATANA.- Intiwatana que fue el barrio principal de la ciudad, construido, adecuadamente en zona dominante, vinculado con la casa de dos pisos, o casa de la Administración General,como se sugiere; asociado con P’isaqa, Tianayoc, las qolqas y el enjambre de torreones.

Intiwatana es el barrio de los palacios monumentales; registra las construcciones más finas y bellas de toda la ciudad. Fue el observatorio astronómico exclusivo de toda la zona. Las ciudades Importantes tenían necesariamente su observatorio astronómico; Cuzco lo tuvo en Qoricancha, Picchu, Carmenqa, Titiqaqa y Qenqo. Machupicchu, Phuyupatamarka, Juchuy Qosqo y Tipón tuvieron cada cual sus intiwatanas.

9.3. LOS MORADORES DE INTIWATANA.- fueron los sacerdotes y los sabios, más los magnates de aquella sociedad, llámense inka, slnchi, curaca o camachlc. Es posible que sólo los astrónomos de la época, el Intic churin o hijo del Sol (inka) y sus familiares, tuvieran acceso al barrio sagrado.

9.4. LÍMITES Y UBICACIÓN.- los edificadores del barrio sagrado erigieron la obra, adecuando su ubicación a la red de caminos, a los depósitos de artículos alimenticios, y a los acueductos y fortines.

Los edificadores debieron desmontar una porción de la cuchilla de la montaña y convertirla en planicie, como lo que hicieron para construir P’isaqa. Esta planicie tiene forma triangular; la base del triangulo está dirigida al Norte; el vértice está hacia el Sur.

Este barrio, que tenía la calidad de sagrado, se ubica en la porción central, de la parte Sur, de la cumbre de la montaña CUATRO, considerada también montaña sagrada. Tiene a su Norte el barrio de Tianayoc, dispuesto en plano más alto, y vinculado mediante un camino que luego se bifurca, y muchos pascana o des-canzos, constituidos por recintos a la vera del sendero, de forma semicircular, semejante a los torreones recinto. La distancia entre uno y otro barrio es apenas de cien a ciento veinte pasos.

Por el Sur, se vincula Intiwatana con la casa de dos pisos, descrita antes, unida por un sendero que discurre por una elevación de terreno.

Al oriente de Intiwatana existen algunos andenes. Por el Suroriente discurre el sendero que comunica con el barrio de P’isaqa.

Al occidente de Intiwatana tenemos una ladera que desciende Inclinada a la quebrada de K’itamayu. Al Suroeste va un sendero que comunica con un pequeño grupo de andenes.

Intiwatana está a 3,315 mt. sobre el nivel del mar; a 320 mt. sobre el nivel del río Vilcanota en el Puente de P’isaq. Nótese que este barrio sagrado está exactamente a igual altitud que la Plaza de Armas de la ciudad del Cuzco.

9.5. ESTILOS ARQUITECTÓNICOS.- todo el conjunto corresponde a palacios construidos con piedras que son paralelepípedos casi regulares, dispuestos en hileras (estilo hilerado), con perfecto ensamblamiento en las junturas, sin solución intersticial. Ambas caras de los muros tienen idéntica estructura. Los templos son construcciones independientes unas de otras. Sólo un recinto central y el usnu tienen otros órdenes arquitectónicos.

Cada palacio da hacia un pequeño hall y luego se comunica con los otros, mediante pasillos o zaguanss a manera de callejas. Este estilo es el llamado inka imperial, vale decir, el más bello, el de la época de apogeo tawantinsuyano.

9.6. DISTRIBUCIÓN DE LOS PALACIOS.- la planicie modulada por los constructores no es uniforme; presenta exprofesamente tres niveles de corta diferencia en cuanto a altura. Todos los palacios tienen vista, diriamos la fachada, dirigida hacia el Suroeste, hacia la quebrada del Vilcanota; no así los recintos secundarios.

A continuación describimos todos y cada uno de los recintos; para tal efecto, hemos signado cada pieza con un guarismo, como aparece en el plano.que corre junto a estas páginas.

9.7. EL GRAN RELOJ SOLAR O GNOMON DE INTIWATANA.— En el mundo antiguo europeo se llamaba gnomon a un aparato de astronomía; era un reloj solar dispuesto horizontalmente, formado por varillas o estiletes. De acuerdo a la sombra que proyectaban las varillas se medía al tiempo.

Los observatorios solares de los ques-was no estaban formados por estiletes, pero sí, se observaba el sol y se medía el tiempo, en el día, se calculaban los meses de a 28 días, se calculaban las estaciones y los años, por las sombras que proyectaba el sol, en diversas formaciones moduladas en piedra in situ; estas modulaciones líticas, sólidas e inamovibles, eran unas veces cilindricas,

que emergían de una plataforma igual-, mente firme con proyección vertical; otras veces eran proyecciones horizontales de los cilindros; y finalmente, estaban constituidas por otra modulación multifacética, de planos horizontales y verticales, tal el Intiwatana de Machu-picchu.

Nosotros denominamos gnomon a todo el observatorio astronómico de P’isaq, integrado y conformado por varios implementos Uticos, distribuidos en diversos ambientes, con variadas formas y dimensiones.

Es obvio señalar que la corrección del calendario queswa es producto de prolongada observación, posiblemente de centenares de generaciones.

La placa de oro, llamada de Echeni-que, hallada en Ooricancho o Templo del Sol, en la ciudad del Cuzco, explica cierta similitud con el Tonalamalt de los aztecas, y prueba los avances incásicos en la observación astronómica.

Los diversos implementos construidos en el observatorio piseño, ojalá alguna vez sean debidamente interpretados en detalle, pero creemos fundadamente que corresponden al mecanismo de observación e interpretación del movimiento de los astros. Los resultados de tales observaciones servían para señalar los días fastos y nefastos, servían para saber la época en que correspondía taj o cual ac-tividad agrícola. La sociedad queswa fue eminentemente agrícola; la agricultura fue base de la alimentación y bienestar tawantinsuyano.

Observando el gnomon de Intiwatana, hemos hallado que está conformado por siete implementos, cuya ubicación y forma es como sigue:

Implemento N? Uno: se ubica en el Templo del Sol, que corresponde al Recinto Cinco, del plano y’ descripción que realizamos en este libro. Está constituido por una especie de mesa circular, o meseta que emerge del piso, es una brecha volcánica de color negruzco violáceo; ocupa casi todo el recinto, dejando angosto espacio en derredor. Del centro de la meseta emerge una protuberancia casi cilindrica, en forma vertical.

La meseta circular está a 1.10 mt. de altura, en relación al piso del recinto. El piso del recinto está a mayor altura que el piso de los demás recintos.

Esta meseta casi circular tiene 4.80 mt. de diámetro, en su porción más ancha.

La elevación cilindrica tiene 0.35 mt. de diámetro, en su porción última. Registra 0.30 mt. de altura, a partir de la meseta. La elevación cilindrica no es piedra independiente de la meseta, por el contrario, forman una sola masa.

Implemento N? Dos: se ubica también en el Templo del Sol, que corresponde al Recinto Cinco, en el plano de Intiwatana que corre en página aparte.

En la porción Sur, del interior del Templo del Sol, existe un desnivel; la meseta que da lugar al Implemento Uno concluye en un corto zócalo, incrustado con piedras de cara externa rectangular, y luego se desplaza otro plano horizontal, que a su vez emerge en su zona céntrica, como un cono trunco, en sentido vertical; es decir, es otra protuberancia líti-ca, de contornos mejor conservados que el anterior.

Este cono trunco, en su parte final, tiene 0.34 mt. de diámetro; en la porción unida al plano horizontal, debe tener 0.37 mt. de diámetro; la altura es de 0.28 mt.

9.8. CANALES.— Esta inmensa ciudad, metrópoli importante y de primer orden, tuvo que estar necesariamente dotada de agua fresca y permanente, para el consumo diario de sus muchos como importantes habitantes.

Como buenos arquitectos, lo primero que hacían nuestros antepasados ques-was para ubicar sus ciudades, era ver que no faltara agua, todos los días del año, haya o no sequía; y que el agua aflorara, aunque el enemigo hubiere sitiado la ciudad.

Por lo general, a los centros importantes, el agua llegaba por debajo del suelo, sin saberse cómo discurrían los canales internos y dónde estaba la toma, con la finalidad de que el enemigo que sitiara la ciudad no pudiera cortar la provisión del líquido elemento; tal el caso del Qorlcancha en la ciudad del Cuzco; este templo está muy cómodamente dispuesto, para recibir agua por canales abiertos o por canales cerrados que sin mucho trabajo se construyeran a flor de tierra, pero el celo de los inkas, guerreros y religiosos, motivó que hubiera no uno, sino cinco acueductos cerrados, que hacían manar agua como de fuentes naturales, sin posibilidad de que alguien pudiera cortar la provisión: uno de tales canales pasaba por debajo del riachuelo Huatanay, era una de las alcantarillas.

A P’isaq, los ingenieros incásicos pu-dieron dotar de agua, conduciendo el líquido elemento de la parte alta de K’ita-mayu, pero corrían dos riesgos: uno, que en las épocas de secano, el agua disminuyera considerablemente; otro, porque un eventual enemigo podía fácilmente cortar tal provisión. Por esto, construyeron canales por zonas riesgosas y difíciles, desde varias leguas de distancia e hicieron llegar agua permanente y limpia, desde Quimsaqocha. .

El agua ingresa a P’isaq por el Norte, úrica zona que tiene mayor elevación. Existen dos redes principales en que se bifurca el canal mayor que conducía agua a la ciudad precolombina; una de las redes discurre por el oriente, llegando a P’isaqa, por canal que en muchos trechos aun está intacto; otra de las redes discurre por el occidente y llevaba agua a Intiwatana. Un subcanal debió llegar a la cima.

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