“LA VIRGEN DEL ROSARIO Y LA COFRADIA DE LA ÑUSTA – LA HISTORIA DEL CHOCLO DE ORO”

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¿Cuál es el valor de los mitos y leyendas, en una sociedad cuya memoria no podía “archivarse” mediante un sistema de escritura formal? ; Bueno, se dice que los incas no tuvieron “escritura”.

Escritura en el sentido europeo, hagamos la aclaración. Yupanas, Quipus, Qhapacquipus y Tocapus parecerían ser evidencias de lo contrario, con la dificultad de que aún no se encontraron nuestras propias “Piedras Rosetta”, que nos permitan develar el misterio de su significado.

La trascendencia de los mitos y leyendas dentro de una cultura, es  relevante debido a que en su contenido, se reflejan las creencias e ideologías de la sociedad de donde se originaron; además que estas guardan en sí mismas recuerdos nemotécnicos de acontecimientos y lugares importantes dentro del ideario y religiosidad popular.

Quien en Cusco, por lo menos una vez en su vida, no escucho la famosa historia del “Choclo de Oro y la Chinkana Grande”. Todos la hemos escuchado y quien no la hubiera oído, talvez fuera porque no tuvo la suerte de nacer en Nuestra Maravillosa Ciudad.

Muchos talvez crean que esta es una historia contemporánea, moderna o una invención literaria reciente. I todos ellos, estoy completamente seguro, se sorprenderían al saber que registros y noticias sobre un sistema de cuevas que conectaban los principales santuarios incas perfectamente alineados en el camino desde Sacsayhuaman hasta el Qoricancha, eran registradas en momentos tan tempranos como 1545 (Agnelio Oliva SJ), y fueron publicadas por una multitud de cronistas españoles, mestizos e indígenas, todos ellos dando noticias de este sistema de cuevas.

En el transcurso del tiempo, son muchas las versiones de esta historia, la más conocida (principalmente por su difusión en el famoso “Viaje a lo Desconocido”), habla sobre dos jóvenes:

… 2 estudiantes que a principios del siglo XVIII decidieron aventurarse y explorar la Chinkana, luego de varios días y al no saberse nada de ellos se les dio por perdidos.

Hasta que un día, mucho tiempo después, en el interior de la iglesia de Santo Domingo se oyeron unos golpes desesperados tras una de las trampillas de madera, ante la insistencia de estos golpes la gente que se encontraban en esos instantes durante la misa, decidió abrir la trampilla y allí apareció una persona avejentada y en pésimas condiciones físicas, con las manos destrozadas y sosteniendo en una de estas una mazorca de oro.

Se dice que luego esta persona, a quien la gente reconoció como uno de los jóvenes que entraron a la Chinkana murió, y la mazorca fue fundida para elaborar con esta un par de coronas para la virgen y el niño.

Esta famosa corona, por su importancia y valor, raras veces fue mostrada y permaneció celosamente guardada para evitar que sea presa de la codicia y ambición de “Buscadores de Tesoros” o ladrones sacrílegos. Una de las últimas ocasiones en que estas coronas fueron fotografiadas fue en 1994, en aquella ocasión fue mostrada a un investigador español, con la condición de que las imágenes solo sean mostradas una vez que el prior de Santo Domingo, de ese entonces,  ya no estuviera en el cargo.

La formación de cavernas subterráneas se pueden explicar de diversas maneras: Actividad magmática, erosión fluvial y glacial, descomposición ígnea, corrientes subterráneas por napa freática, todas ellas perfectamente aplicables en nuestra geografía. Recordemos que el valle del Cusco, está ubicado sobre el lecho de un antiguo lago de origen glacial, el LAGO MORKILL.

Quizá el sistema de cavernas no fueron construidos por manos Incas, pero talvez si fueran descubiertos por ellos y explorados, al tiempo que conectaban sus principales santuarios.

La leyenda del Choclo de Oro, tiene relación también con otras menos famosas: la del volcán de agua del Cusco, o el lago desecado cuya entrada está en la Catedral.

Para los Incas mantener una relación cercana con sus adoratorios y templos sagrados era de vital importancia. Es por eso que luego de ser expulsados de su propia tierra, por los invasores europeos, y luego de que estos se repartieran sus palacios y templos; los Incas siempre buscaban mantener de una u otra forma un vínculo con sus deidades y Santuarios, en ocasiones aceptaban los cultos impuestos aunque muchas veces era solo en apariencia su veneración y aceptación de la religión católica.

La orden de los Predicadores, más conocida como orden Dominicana o coloquialmente como Dominicos, fue la primera en llegar al Cusco. La elección del lugar de privilegio para la construcción de su templo está directamente relacionada con su llegada temprana al Cusco.

Esta orden tiene como “Devoción Mariana Particular” de máxima importancia a la Virgen del Rosario, y es en torno a ella que gira la mayor parte de actos devocionales y litúrgicos de la Orden. En el Cusco esta advocación Mariana tiene 2 leyendas muy famosas, que otras devociones marianas en Cusco no llegan a tener, a pesar de ser más reconocidas (Salvo la Virgen de Belén), estas leyendas: “La Leyenda del Choclo de Oro” y la “Virgen del Rosario y el Pulpito de San Blas” , no son sino más que claros ejemplos de la importancia de la Virgen del Rosario en el Cusco, principalmente por el emplazamiento del altar mayor del templo de Santo Domingo sobre el antiguo Qoricancha.

Esta importancia nunca pasó desapercibida por los Descendientes de los Incas, quienes buscaron de una u otra forma tener relación con Ella y con el Qoricancha, lo que años más tarde daría lugar a la formación de la “Cofradía de Nuestra Señora del Rosario de Ñustas” también conocida como “Cofradía de la Ñusta”. Existe en el Archivo Departamental del Cusco (ADC) documentos oficiales con noticias y hechos de esta cofradía

UN EJEMPLO: en el Libro del Cabildo: Ordinarias-Civiles, 1767, legajo 34, Testamento de Dn. Andrés Navarro Cachagualpa Inga, 13 de junio de 1767, donde se menciona la “Cofradía de Nuestra Señora del Rosario de Ñustas”, también conocida como la “Cofradía de la Ñusta”, que se fundó en el Convento de Santo Domingo (el antiguo Qoricancha o Templo del Sol de los incas).

Si la Historia del Choclo de Oro es real o no, no lo debatiremos aquí. Simplemente haremos notar la importancia de la Virgen del Rosario del templo de Santo Domingo, al punto de haber existido una Cofradía con claras resonancias Incas, cuya existencia si es Real.

Que la entrada de la Chinkana sea en Sacsayhuaman, un templo solar Inca. Y que la salida más famosa sea en el Qoricancha o templo del Sol no es mera casualidad. Que el regalo entregado haya sido un Choclo de Oro, tampoco es una simple causalidad. En realidad esta historia es solo una manera alegórica de Vincular a la Virgen del Rosario con MamaSara (el Maíz Sagrado); y la Virgen del Rosario solo un “pretexto” para que los descendientes de los Incas puedan volver a entrar al Qoricancha a rendir culto a sus antiguas deidades ahora unidas con las devociones católicas, sin despertar mayores sospechas en una Orden Religiosa que tenía vínculos cercanos con la Santa Inquisición. Esconder la Corona de Oro que se dice fue hecha con el Choclo de Oro, quizá solo hubiera buscado romper y hacer olvidar la relación que entre MamaSara y la Virgen del Rosario.

“LA VIRGEN DEL ROSARIO Y LA COFRADIA DE LA ÑUSTA, DOCUMENTO DEL ARCHIVO DEPARTAMENTAL DEL CUSCO”

Recopilación etnográfica, edición y Publicación por Puccaponcho PaucarRuna copyright © CUSCO -2014.

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