El Parque nacional de Cutervo

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El Parque Nacional de Cuter- vo, creado por Ley del 20 de Setiembre de 1961, es un autén­tico mosaico donde tienen fiel expresión la fauna, flora y belle­zas naturales del Oriente perua­no.

“Cavernas, tinieblas y guácha­ros”, tal es la apretada descrip­ción de lo más rico y caracterís­tico de este Parque.

Existen cavernas de dimensio­nes gigantescas, a las que muchos expertos consideran como las de mayor dimensión en la América del Sur.

En el oscuro seno de estas cavernas viven, formando verda­deras colonias, enjambres de unas aves exóticas, cavernícolas, conocidas por la gente con el nombre de “guácharos”, e identi­ficadas provisionalmente por los hombres de ciencia como “Stea- tornis carípsensis” (peruvianus).

El agitado revoloteo y la estri­dente vocinglería de los guára- chos, imprimen en el espíritu de las personas que tienen oportuni­dad de contemplarlas, una nota indescriptible, una extraña sen­sación de animación y vida.

El Parque Nacional de Cuter- vo, poblado por bosques de cedro, nogal, sauce, quino, pal­meras, etc., entrelazados por maravillosos helechos y orquí­deas, se encuentra ubicado en la cadena Occidental de los Andes, como si fuese una oasis tropical en medio de las heladas cordille­ras.

Los Frailones

A inmediaciones de las nota­bles ruinas arqueológicas de “Cumbe-Mayo”, se encuentran las caprichosas formaciones geo­lógicas denominadas “FRAILONES”.

En este sitio la naturaleza se ha mostrado pródiga al dotarlo de un bello lugar de “piedras encan­tadas” , con pétreas y alucinantes figuras que, en farallones, dan la sensación de la presencia de toda la especie zoológica y hasta de las especies antidiluvianas petrifica­das para la historia y el tiempo.

Cactos gigantescos, avenidas suntuosas, procesiones de frailes y monjas en eterna peregrina­ción, túneles, pasadisos, arcos triunfales, torturgas en marcha, gladiadores y un laberinto esca­lofriante como el Infierno del que habla Dante.

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