Para el aventurero que visita por primera vez el Cusco, hacer canotaje es casi un deber. Para ello existen diversas alternativas y las tres más frecuentadas según una escala de duración son:

RIO URUBAMBA

Un día completo en el Valle Sagrado, con una permanencia en el río de dos a tres horas. Por la tarde se puede visitar los sitios arqueológicos de los alrededores. Esta alternativa es ideal para el turista con poco tiempo y escasa experiencia en este deporte.

Las rutas son muy variadas, pero la más recomendada es la que comprende el Valle Sagrado de los Incas en Calca Urubamba, ya que ofrece tres secciones que pueden realizarse una por día:

Huambutio – Pisac

Considerado el tramo o sección más popular y más fácil de realizar. No requiere de experiencia previa ni de ninguna aptitud física especial, tampoco de ningún equipo especializado, siempre que este río se recorra en los meses de mayo a setiembre. Los rápidos son cortos y de poca dificultad técnica. Esto no quiere decir que carezcan de atractivo.

Urubamba – Boca de Sapo

Este tramo ofrece algo más de aventura y se cruzan más rápidos que en la primera sección. En general el recorrido es más variado y con agua más veloz. Es más rápido, pero no ofrece riesgo significativo.

Rápidos de Huarán

Se trata de la sección más excitante del Urubamba. Ubicada a una hora y media de la Ciudad Imperial. El recorrido significa adrenalina pura y grandes torrentes. Es necesario algo de experiencia y no hay riesgo considerable, pero el recorrido sólo puede hacerse en época seca, de junio a setiembre.

Este sector del río en realidad es de mediana dificultad, pero de alto nivel técnico, por la calidad de maniobras que pueden realizar los aficionados al kayac. El kayac forma parte del Canotaje, aunque es una modalidad totalmente diferente. Se trata de una pequeña embarcación con capacidad para una sola persona, que dado su tamaño y su peso permite atravesar rápidos cuyos grados de dificultad son superiores y realizar maniobras que serían imposibles en una balsa normal.

Duración de la excursión: 8 Horas

– Bote de goma, remos, chaleco salvavidas, casco e impermeable.

Consejos útiles:

– Ropa de baño.

– Pantalón corto y delgado.

– Repelente de insectos.

– Protector solar.

– Toalla.

– Un juego de ropa seca, incluido el calzado para el retorno.

CAÑON DEL APURIMAC

Tres a cuatro días en el Cañón del Apurímac. Permanencia diaria de varias horas en el río. Pensado para personas con fuerte atracción por la naturaleza y la aventura.

Apurímac significa en quechua «El Dios que habla». El Cañón del Apurímac se encuentra, conjuntamente con los de Cotahuasi y Colca, entre los más profundos del Perú. Por su inaccesibilidad, diversos tramos de su recorrido no han sido registrados en su total magnitud. Entre ellos el sector de Acobamba, donde existen cuatro espectaculares saltos de agua de 200 metros cada uno.

Algunas personas afirman que sólo el cóndor, con su amplio dominio de las alturas andinas, conoce los secretos de este cañón.

El caudaloso río

El río que da origen a la aventura en balsa recorre un extraordinario y profundo cañón, uno de esos lugares donde la belleza del paisaje y las emociones fuertes se entrelazan para gozar de una naturaleza privilegiada. Se sitúa muy cerca del nevado Salcantay y divide durante un gran tramo a los departamentos de Cusco y Apurímac. Durante su recorrido cruza cerca de lugares importantes como el complejo arqueológico de Choquequirao -antiguo bastión de los Incas de Vilcabamba- y los baños medicinales de Cónoc

¿Cuándo ir?

El caudal del Apurímac varía según la estación. La mejor época para recorrerlo es entre los meses de mayo y octubre. Sensaciones de montaña rusa encima del bote se intercalan con apacibles tramos en los que la balsa se deja llevar por el río, mientras se aprecian extraordinarias formaciones de la roca. Durante la tarde la expedición sale del río para situarse en playas de arena y armar el campamento. Fogatas, un cielo cubierto de estrellas y el sonido del río marcan noches de tranquilidad y meditación.

Canotaje en el Apurímac

Diversas agencias que se sitúan en la misma Plaza de Armas del Cusco ofrecen esta posibilidad. La mayoría de los itinerarios toma de tres a cuatro días. Cinco horas por carretera y un descenso hasta los 2,000 metros de altitud marcan la llegada al puente Hualpachaca. En este punto se reparten los sistemas de seguridad: cascos, cuerdas, chalecos salvavidas trajes de neopreno para el frío y se prepara todo el equipo dentro de la balsa.

Se navega aproximadamente 55 kilómetros y se atraviesan rápidos de clase III, IV y hasta V. Lo máximo en el canotaje es el grado VI, y éste queda reservado sólo para aventureros expertos y bien entrenados. El recorrido en el Apurímac es bastante exigente y requiere de una concentración absoluta. Un kayac de seguridad como acompañante por cada balsa, otorga la tranquilidad necesaria en caso de algún percance. Quienes conocen el Apurímac siempre dicen que es él quien manda, por ello el río merece todo el respeto posible. Ninguna precaución está de más para quienes se atreven a incursionar en sus aguas.

Los rápidos

Parte intrínseca del canotaje son las dificultades a la hora de recorrer los ríos y sus turbulentas aguas. Estos obstáculos o tramos de aguas blancas, cargadas de remolinos y movimiento, se denominan rápidos. Los ríos contemplan rápidos que son catalogados del I al VI. Normalmente los rápidos más interesantes son los de clase III, IV y hasta V. Los de clase VI están reservados únicamente para expertos y aventureros con muchísima experiencia. Correr los rápidos de clase IV y V es a menudo una formidable experiencia cargada de adrenalina. Los rápidos de clase VI siempre conllevan un gran riesgo.

El mejor rápido del recorrido, que por lo general se le encuentra en el tercer día de la aventura, es un famoso clase V llamado Dolor de Muelas. Se trata de un paso técnico, peligroso y muy caudaloso. Una vez en el río ya no hay tiempo para preocuparse. La tripulación debe aquí obedecer al capitán y remar fuerte. Traspasada la difícil prueba, aparecen otros rápidos también interesantes pero más relajados: Babalúa, Tú primero, Después de Usted y Última Carcajada. Si después de todo el esfuerzo aún cuenta con energías, es posible hacer puenting desde lo alto del puente Cúnyac, lugar donde finaliza el viaje.

RÍO TAMBOPATA

Este recorrido dura diez días, y parte de la zona alto andina de Puno hasta la selva de Madre de Dios. Si bien es un río de menor intensidad que el Apurímac, posee gran belleza en flora y fauna dignas de fotografiar. Los rápidos de este río pertenecen a un grado de dificultad III y IV.

Río Tambopata

Diez días. Parte de la zona alto andina de Puno y llega hasta la selva de Madre de Dios. Río de menor intensidad que el Apurímac pero de gran belleza. Extraordinario entorno natural, ideal para obtener magníficas fotografías, pues el recorrido cuenta con una numerosa flora y fauna

La riqueza del paisaje se debe a que el río atraviesa la Reserva Natural Tambopata-Candamo, usted recorrerá el mundo mágico y misterioso del Bosque Húmedo Tropical Amazónico, donde el hombre blanco llega muy rara vez, y conocerá el hábitat del mono aullador, el tapir, el lagarto, las nutrias gigantes del río, el ocelote, el jaguar, el capibara y aves como guacamayos, tucanes, oropéndolas entre otras.

El trayecto se complementa con caminatas y exploraciones, donde visitará la Collpa de Guacamayos, lugar que al amanecer muestra centenares de papagayos y loros multicolores, reunidas para comer sales vitales para su metabolismo.

Finalmente, una lancha a motor los recogerá para llevarlos al lodge de selva antes de ir a Puerto Maldonado, donde podrá abordar el avión de regreso al Cuzco.

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